Decimosegunda Promoción Dolerense: un juramento de amor y lealtad al Ecuador

Monseñor Helmut Nagorziansky, gestor de esta obra; Madre Yolanda Escobar, rectora; máster Ángel Vera, vicerrector; distinguidas autoridades; estimados docentes, personal administrativo y de apoyo; queridas familias; compañeros y compañeras estudiantes, reciban mi más sincero saludo y aprecio.

En primer lugar, deseo expresar mi profunda gratitud a Dios, fuente de toda bendición; a mis padres, hermanas y tía, por su amor incondicional; a mis profesores, por su orientación constante; y a mis amigos, por su apoyo y compañía a lo largo de este camino que hoy culmina con un logro tan significativo.

Este momento representa mucho más que una ceremonia: es la afirmación del compromiso que sentimos con la Patria y el reflejo del amor que inspiraron en nosotros los valores del respeto, la responsabilidad y la unidad. El Tricolor Nacional simboliza nuestros ideales y nos impulsa a ser ciudadanos íntegros, capaces de construir un país más justo y en paz para las generaciones venideras.

Los estudiantes de la Decimosegunda Promoción de la Unidad Educativa Monseñor Francisco Dólera llevamos con orgullo el nombre de nuestra institución, que ha formado en nosotros el carácter, la disciplina y el sentido de pertenencia. Agradecemos también al cantón que nos ha visto crecer y que ha acompañado nuestro proceso educativo con tanto cariño y respaldo.

Es justo reconocer el esfuerzo y sacrificio de mis compañeros abanderados y escoltas. Su dedicación, constancia y mérito académico los convierten en un ejemplo a seguir. Portar los símbolos patrios es un honor que implica compromiso y rectitud, y una responsabilidad que llevaremos siempre con orgullo.

Cada etapa que culmina nos recuerda que el aprendizaje no termina, sino que se transforma. Ahora se abre ante nosotros un nuevo camino, lleno de desafíos y oportunidades. Puede haber incertidumbre, pero también esperanza. Dependerá de nosotros mantener la fe, el esfuerzo y la pasión por alcanzar nuestras metas, recordando siempre que la Patria vive en nuestros corazones. Como el cóndor de nuestra bandera, debemos alzar el vuelo con valentía y aspirar a nuevos horizontes.

La invitación es a ser ejemplo para quienes vienen detrás, a actuar con honestidad, esfuerzo y solidaridad; a ser luz donde haya oscuridad y a trabajar con determinación para alcanzar el éxito personal y colectivo. Que Dios ilumine nuestras mentes con sabiduría, fortalezca nuestro espíritu ante los retos y que su amor nos acompañe siempre.

Decimosegunda Promoción Dolerense, ¡grandes cosas son posibles! Sigamos el consejo de nuestro patrono San Felipe Neri: decidamos ser felices con lo que nos depare el futuro.

¡Viva la Bandera! ¡Viva la U.E.M.F.D.!

Morales Lam Ana Valentina

Abanderada del Pabellón Nacional 2025 - 2026